La experiencia durante una punción de tiroides es distinta de una persona a otra. En general, una punción de tiroides se considera un procedimiento relativamente rápido y poco doloroso. Por lo general, se utiliza anestesia local para adormecer el área antes de realizar la punción, lo que ayuda a minimizar cualquier molestia. Algunas personas pueden sentir una leve presión o molestia durante el procedimiento, pero suele ser bien tolerado. Es importante comunicarse con el médico si experimentas algún malestar para que puedan ajustar la anestesia o brindar apoyo adicional según sea necesario.
Experto en cirugía de tiroides y cuello, procedimientos de mínima invasión. Cirugía segura.